Poesía en Paralelo Cero: una historia que cruza los hemisferios

25/07/2025

Autor/a:

por Xavier Oquendo Troncoso

Por más de tres lustros, Ecuador ha sido sede de uno de los encuentros poéticos más importantes del continente: el Encuentro Internacional de Poetas Poesía en Paralelo Cero. Nacido en 2009, este festival se ha convertido en un espacio plural, descentralizado y profundamente comprometido con la palabra. Su historia no es solo la de una serie de lecturas o encuentros; es también la crónica de una pasión tenaz por la poesía.

Desde su primera edición, “Paralelo Cero” se trazó una ruta inclusiva. No quiso ser un festival de élite, ni encerrarse en auditorios exclusivos. Su vocación fue —y sigue siendo— habitar también las periferias. A lo largo de estos años ha estado en una cantidad de ciudades ecuatorianas: Quito, Tulcán, Ibarra, Cotacachi, Guayaquil, Riobamba, Ambato, Cuenca, Esmeraldas, Otavalo, Machachi, Cayambe, Loja, Portoviejo, Latacunga… todas ellas convertidas, por unos días, en capitales de la poesía.

El nombre no es casual. Ecuador, como país atravesado por la línea equinoccial, ofrece el símbolo perfecto para un evento que busca el equilibrio y la convergencia de voces del norte y del sur, de lo local y lo universal.

Hasta el año 2024, han participado 524 poetas de 33 países en las antologías del festival, con una distribución paritaria: 203 mujeres poetas y 321 hombres poetas. Ecuador ha estado presente con 259 autores, seguido por Colombia (43), España (40), México (35), Argentina (29), Chile y Cuba (18 cada uno), Bolivia (15), Perú (11) e Italia (7). También hemos contado con poetas provenientes de Uruguay, Honduras, Estados Unidos, Costa Rica, Nicaragua, Venezuela, Rumanía, Alemania, Israel, Inglaterra, Grecia, Guinea Española, Luxemburgo, Brasil, Portugal, Filipinas, entre otros.

Entre los nombres más destacados que han participado están Juan Gelman, Antonio Gamoneda, Luis Eduardo Aute, Margaret Randall, Piedad Bonnett, Gabriel Chávez Casazola, José Ángel Leyva, Jorge Boccanera, Diana Bellessi, Matilde Casazola, Carmen Ollé, Roger Santiváñez, Luis García Montero, Olvido García Valdez, Leopoldo Castilla, Emilio Coco y muchos más. A nivel nacional, han sido parte fundamental poetas como Margarita Laso, Victoria Tobar, Iván Carvajal, Roy Sigüenza, Iván Oñate, Humberto Vinueza, Antonio Preciado, Catalina Sojos, Sara Vanegas, y decenas de voces más de todas las generaciones.

El festival no solo ha sido un escenario para la lectura y el diálogo poético, sino también un espacio de homenaje a la memoria literaria del país. Se ha rendido tributo a figuras como Jorge Enrique Adoum, Ileana Espinel, Euler Granda, Nelson Estupiñán Bass, Manuel Zabala Ruiz, Rodrigo Pesántez, Simón Zavala Guzmán, Ana María Iza y Violeta Luna, entre otros. Todos ellos han cruzado el Ecuador no solo como invitados, sino como protagonistas celebrados de este mapa lírico.

Uno de los gestos más simbólicos ha sido la creación del Premio “Poeta de Dos Hemisferios”, que desde 2013 reconoce a grandes autores de la poesía contemporánea por su relevancia internacional. Lo han recibido: Juan Gelman (Argentina), Luis Eduardo Aute (España), Antonio Gamoneda (España), Margaret Randall (EE. UU.), Silvio Rodríguez (Cuba) y, en 2025, Ida Vitale (Uruguay).

Pero Paralelo Cero va más allá de la escena. Es también una plataforma de edición, una red de afectos literarios, una apuesta sostenida por la oralidad, la formación y la descentralización cultural. Con la editorial El Ángel Editor, hemos publicado centenares de libros de autores ecuatorianos y latinoamericanos, antologías temáticas y colecciones especiales.

Uno de los ejes más poderosos ha sido llevar la poesía a colegios, universidades y espacios comunitarios. En ciudades como Quito, Ambato, Ibarra, Otavalo, Loja, Cuenca o Latacunga, los poetas han leído frente a estudiantes, han dialogado con jóvenes lectores, han sembrado el asombro. Se han entregado libros y antologías a estudiantes y docentes. Universidades como la Central, la PUCE, la Universidad Técnica de Ambato, la USFQ o la Andina han sido aliadas constantes en esta tarea formativa.

En varias ocasiones, la Organización de Estados Iberoamericanos (OEI) ha destacado públicamente estas actividades como un modelo de integración educativa y cultural. En 2018, el Ministerio de Cultura y Patrimonio del Ecuador declaró a Paralelo Cero como Festival Emblemático del país.

Hoy, más que un evento, Poesía en Paralelo Cero es ya una institución poética del continente. Un lugar donde el hemisferio norte y el sur se cruzan, no solo geográficamente, sino en la voz de quienes aún creen en la belleza como una forma de resistencia.

Lo que más me conmueve —más allá de los nombres, los premios o las cifras— es pensar en todos esos lectores que se han encontrado con un poema por primera vez en una plaza, en un aula, en una casa barrial. Esos jóvenes que escucharon un verso como quien recibe una revelación íntima. Esa ha sido siempre la intención secreta del festival: acercar la poesía a la vida, allí donde más la necesitamos.

Mientras exista alguien que escriba un poema con la certeza de que puede ser escuchado por otro, Paralelo Ceroseguirá trazando su línea: una línea imaginaria que no divide, sino que une. Una línea donde la poesía encuentra su exacto punto de equilibrio.

En los últimos años, además, el festival ha dado pasos firmes hacia la internacionalización digital. Las lecturas transmitidas en vivo por redes sociales han alcanzado públicos insospechados, desde jóvenes lectores en zonas rurales del Ecuador hasta estudiantes de literatura en universidades extranjeras. La poesía, desde Quito, se ha proyectado al mundo con la misma humildad con la que se sienta en un parque a leerle a un niño o a un abuelo.

La comunidad de autores que ha crecido alrededor del festival ya trasciende el calendario del evento. Muchos de los poetas que se conocieron en Paralelo Cero han traducido sus libros mutuamente, han colaborado en revistas, han sido invitados a otros festivales. Y lo que alguna vez fue un sueño personal —organizar un encuentro donde todos se sintieran parte— hoy es un tejido colectivo de amistad, memoria y palabra.Poesía en Paralelo Cero seguirá caminando con la poesía a cuestas, sin afán de espectacularidad, pero con la certeza de que cada verso compartido —en una plaza, en un aula, en una página— puede cambiar la vida de alguien. Esa es la revolución que hemos elegido.

por Xavier Oquendo Troncoso
Poeta y fundador del Encuentro Internacional de Poesía en Paralelo Cero

Artes y pensamiento